El zaguero chileno del Palermo, Carlos Labrín, comentó a Prensafútbol su actual situación en Italia y cuánto le ayudó su estadía en el Novara. El defensor siente su crecimiento y expresó que no ha hablado con Borghi, pero que se ilusiona con defender a Chile.
Por Marcelo Araya Giorgino y Jorge Rubio Olivares
Carlos Labrín llegó casi en silencio a Italia. A cambio de 400 mil dólares, el Palermo adquirió el pase del defensor a Huachipato, club donde el oriundo de Mulchén se formó. A poco más de un mes de cumplir un año en aquel país, el zaguero de un metro con 80 centímetros de altura terminó jugando como titular en los 'rosaneri'. Sin embargo, el propio central sabe que aún le queda mucho camino por recorrer a sus 21 años.
Los primeros meses en Italia de 'Toto', como le gusta que lo apoden, fueron de aclimatación, aunque él reconoce que no tuvo un mal pasar. "No fueron particularmente difíciles. Sabía que era necesario un período de adaptación a un fútbol que requiere de un nivel de atención muy alto. Por ese motivo no fue un problema tener que esperar mi turno para poder jugar", explicó Labrín a Prensafútbol.
Ante las pocas posibilidades de minutos en el primer equipo del Palermo, el defensor fue cedido al Novara, club donde alcanzó a jugar sólo 39 minutos. Pese a eso, reconoce que le sirvió muchísimo. "Fue una experiencia muy importante para mí porque tuve la posibilidad de aprender de cerca los gajes del oficio (sic), desde jugadores que tienen mucha más experiencia que yo en el profesionalismo", sostuvo.
En el mercado de invierno europeo -desde el 1 hasta el 31 de enero- el mulchenino volvió al cuadro 'rosanero'. Y, con el correr de los partidos, tuvo su oportunidad: fue el 18 de marzo en el empate 1-1 ante el Lecce, en el que Labrín hizo pareja de centrales junto con el argentino Ezequiel Muñoz. No hay primera sin segunda, dicen, y el chileno acabó la Serie A con nueve duelos jugados en el elenco siciliano.
"Siento una gran felicidad por haber tenido la posibilidad de jugar en un equipo tan importante como el Palermo. El campeonato italiano es desde siempre uno de los mejores del mundo y tener la oportunidad de probar cuánto valgo en un torneo así de competitivo representa un sueño para mí. Este plantel está formado por grandes jugadores y considero un privilegio poder entrenarme junto con ellos", contó el futbolista nacional.
La campaña de Palermo en la temporada 2011-2012 fue, de todos modos, irregular. Los dirigidos por Bortolo Mutti finalizaron en la décimo sexta ubicación de la tabla, con 43 puntos, sólo siete unidades por sobre la zona roja.
EL SUEÑO DE ABRIR LAS PUERTAS DE JUAN PINTO DURÁN
No tiene veinte partidos en la Primera División del Calcio. Sí un inmenso futuro, sobre todo en un puesto donde los futbolistas no abundan: la defensa. Más todavía si se tiene en cuenta la edad de Pablo Contreras (33) y Marcos González (31), dos fijos en las convocatorias de Claudio Borghi que llegarán con lo justo al Mundial de Brasil 2014.
Pero Labrín no se apresura. "Estoy convencido de haber tenido progresos notables en este tiempo, pero debo mejorar aún más, sobre todo en el aspecto táctico. En el campeonato italiano tener esta cualidad es fundamental y no se puede pasar por alto de ninguna manera", sostuvo 'Toto'. Aunque tampoco elude hablar de la 'Roja'.
¿Te ha llamado Claudio Borghi en el último tiempo?
- No por el momento. No he tenido la posibilidad de hablar con Claudio Borghi. Pero pienso que es algo absolutamente normal porque tengo que llevar a cabo aún mi proceso de maduración en Italia.
¿Sientes opciones reales de jugar por la Selección?
- Creo que sólo cuando me haya convertido en un defensor completo voy a poder aspirar a un desafío tan importante como jugar por Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario